Los pintores de la escuela
italiana introdujeron en Lima la pintura “a la romana”, este estilo perduró en
las obras virreinales hasta bastante entrado el siglo XVII. Este no respondía
de forma fiel a las grandes líneas directrices del manierismo. Los estudiosos
del arte creen que este estilo “a la romana” o “romanismo” aparece como
oposición al manierismo.
A diferencia de la maniera, este
contramanierismo intenta expresar a través de un lenguaje comprensible y
composiciones claras.
La escuela italiana entonces se establece en Perú a partir de 1575, sobre todo con la llegada de Bernardo Bitti.
Hacia 1588 arriba a la ciudad de
los reyes, Mateo Pérez de Alesio, artista italiano de origen hispano, introdujo
la antimaniera al Perú con éxito
Junto al cambio de siglo llega a
Lima, Angelino Medoro.
Bitti, Pérez de Alesio y Medoro implementan al Perú el estilo romano y sus discípulos continuaron ese camino y lo extendieron.
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